INFRAESTRUCTURA DE REDES MÓVILES EN EL PERÚ: ANÁLISIS Y RECOMENDACIONES PARA PROMOVER SU MEJORA
Gerencia de Políticas Regulatorias y Competencia
Organismo Supervisor de Inversión Privado en Telecomunicaciones – OSIPTEL
En este Documento OSIPTEL indica lo iguiente:
“ Respecto a los riesgos de salud de las Estaciones Base, el 10 y 11 de julio de 2014 se desarrolló el Foro Internacional “Desarrollo de las Telecomunicaciones, las antenas y la salud” organizado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y la Facultad de Ingeniería Electrónica de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
En dicho foro, los expertos internacionales señalaron que la percepción del riesgo del público en general, respecto de las antenas y su efecto en la salud, no se basa en información científica, ni en conceptos del todo entendidos por la población en general.
Uno de estos conceptos es el referido al tipo de energía emitida por las emisiones de radiofrecuencias (equipos móviles y antenas), las cuales no son ionizantes, lo que significa que no ocasiona afectación de electrones ni afectación a nivel molecular, a diferencia de otras fuentes de energía ionizante, como son los rayos X, los rayos gamma; etc. (un efecto biológico, como por ejemplo, un incremento en la presión arterial, no necesariamente significa un daño a la salud).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos internacionales realizan periódicamente un balance de la evidencia científica disponible, y a la fecha, señalan que no existe evidencia de efectos en la salud respecto de las antenas; y en el caso de los equipos terminales móviles, tampoco habría evidencia de efectos en la salud en términos de cáncer, daños cerebrales, etc. aunque sugieren mayor investigación a futuro en el caso del uso de estos equipos.
Lo anterior indica que los teléfonos móviles y sus estaciones base generan situaciones muy diferentes de exposición5. La exposición a radiofrecuencias es mucho más alta para losusuarios de teléfonos móviles que para los que viven cerca de las estaciones base6. Así, los teléfonos móviles emiten señales no frecuentes usadas para mantener el enlace con las estaciones bases más cercanas, y si bien transmiten alta energía de radiofrecuencia solamente cuando está en curso una llamada, dicha energía es más alta que la recibida por las estaciones base. Por ello, aunque las estaciones base están transmitiendo señales continuamente, los niveles a los cuales el público está expuesto son extremadamente bajos, aún si es que vivieran en la cercanía (OMS, 2005, pág. 7).
Sumado a lo anterior, la potencia transmitida por los teléfonos móviles aumenta a medida que nos alejamos más de las estaciones base (ver la Figura). En ese sentido, contar con una mayor cantidad de estaciones base instaladas en la calles disminuiría las distancias promedio con los teléfonos móviles, y por tanto también la potencia trasmitida por estos aparatos, lo cual contribuiría a una menor exposición a los campos electromagnéticos más intensos.
Los expertos internacionales destacan la importancia de comunicar adecuadamente la información científica disponible, así como la de no interpretar erróneamente declaraciones como las del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) del año 2011 sobre la categorización de los campos electromagnéticos producidos por los teléfonos móviles como “posiblemente carcinógenos” para los seres humanos (categoría grupo 2B)7. Una interpretación errónea es la de afirmar causalidad entre equipos móviles y el cáncer, cuando dicha categorización más bien refleja que la evidencia científica es contrapuesta y no estrictamente concluyente. Cabe destacar que esta clasificación alude a los teléfonos móviles, no a las estaciones base ni antenas; y que actualmente, se sigue investigando sobre los teléfonos móviles y sus efectos en la salud.
Adaptación de la potencia de los teléfonos móviles
Con relación a diversos otros estudios que se difunden por la prensa, reconocidos expertos como el Dr. Michael Repacholi, fundador del Grupo de Campos Electromagnéticos de la OMS, en el evento organizado por el MTC, advirtió que hay que tener cuidado en propalar ciertos estudios en los que se mencionan que las antenas podrían tener alguna repercusión en la salud, ya que se ha encontrado que muchos de ellos, luego de ser revisados por la OMS y el ICNIRP, carecen de rigurosidad académica y científica y no pueden ser replicados, por lo que no se les puede tomar como referencia para establecer una posición científica sobre el tema.
En el foro mencionado también se divulgaron los resultados de mediciones de radiaciones emitidas por las antenas celulares realizadas por el Ministerio Nacional del Ambiente (MINAM) en diciembre de 2013 y por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (aproximadamente 1700 mediciones realizadas en lo que va del año 2014).
Según las evaluaciones realizadas, la emisión de energía electromagnética en las localidades aplicadas se encuentra por debajo de los límites máximos permisibles establecidos en la normativa nacional, que a su vez se basan en los estándares internacionales que siguen la mayor parte de autoridades regulatorias de países de Latinoamérica9. Más aún, las mediciones que distinguen las fuentes de radiación, identifican que, en su mayor parte, las emisiones de las mediciones encontradas surgen de antenas de radiodifusión sonora (FM) y de televisión.